A raíz del accidente que ocurrió en Madrid hace unos
días, los medios de comunicación y redes sociales se han abarrotado de
entradas, opiniones, fotos, etc sobre el asunto.
Realmente en esta entrada no pienso valorar lo que ha
ocurrido en Madrid, no voy a hablar de si se ha tratado de una negligencia del
técnico, de los usuarios del edificio o de los responsables de las supuestas
obras de reforma que se estaban haciendo. Creo que de este accidente se pueden
y DEBEN sacar unas conclusiones que afectan tanto a los técnicos como a la población
en general.
De entrada creo recomendable explicar en pocas palabras y
sin entrar en tecnicismos lo que es una ITE o como se empieza a conocer IEE (Informe de Evaluación del Edificio). Como bien indican sus iniciales,
una ITE es una Inspección Técnica del Edificio. En esta inspección, un técnico competente realiza un control, valoración, revisión o
como se quiera denominar de la construcción y en base a sus conocimientos dicta
en un informe el estado de conservación que presenta la misma.
Tampoco quiero que
sea esta una entrada en la que describir los pasos o contenido de una ITE,
simplemente quiero recalcar que la ejecución de dicha inspección
conlleva la revisión (VISUAL) de elementos tanto estructurales como de instalaciones, acabados, zonas
comunes, etc. Tras el estudio y análisis de todo el conjunto, el técnico que
ejecuta la inspección dicta el estado en el que se encuentra la construcción, la
necesidad o no de intervenir y realizar reparaciones, su nivel de gravedad y
por ende urgencia y de prescribir una serie de consejos que sin necesidad de
ser de obligado cumplimiento, puedan mejorar el estado, conservación y uso del
inmueble.
Ahora bien. ¿Hay realmente una concienciación por parte de
la sociedad de la importancia de realizar estas inspecciones?. Y cuidado que
importancia, necesidad y obligación en muchas ocasiones son cosas bastantes
distintas. No voy a descubrir nada nuevo, pero uno de los grandes problemas en
edificación, ya sea tanto en el control como en el mantenimiento de la misma,
son los costes que conlleva. Sin ir más lejos, las ITES se realizan porque
hay una ley que OBLIGA a hacerlo; no por la concienciación y conocimiento de lo
que supone revisar y tener controlado el lugar donde vivimos. Lo común, de
hecho, es que los propietarios desconozcan la obligatoriedad de realizar dichas
inspecciones y que estas se retrasen hasta el último momento. Porque pasar la
inspección supone un gasto y además "nos
van a decir que algo está mal y habrá que hacer obras".
Es curioso que tengamos normalizado el tener que realizar la
ITV de nuestros vehículos, hacer las revisiones previas en el taller, o pasar
por ellos para solventar los problemas que nos hayan detectado. ¿Por qué no
existe esa concienciación con nuestra vivienda? ¿Quién o quienes deben ser los
encargados de generarla?. Y Hablo de concienciación, no de venta de servicios o
de marketing. Me refiero a hacerlo porque es necesario, porque es algo que nos
aporta y garantiza seguridad; no porque me obligue el ayuntamiento o tenga que
aprovechar las pocas ayudas que me ofrezcan. Ni siquiera veo razonable que se
haga o impulse por el miedo de que ocurra alguna desgracia o accidente como el
que se ha visto la semana pasada (aunque algunas veces el miedo es el único
motivo que impulsa a llevar a cabo las actuaciones necesarias). Tal vez sea
necesario que por parte del gobierno se realice una campaña de concienciación
seria del asunto tal y como se ha llevado a cabo con los anuncios que podemos
ver en televisión incentivando el certificado energético; aunque personalmente
el enfoque de ese anuncio se aleja de la concienciación y se aproxima más al
marketing del que hablaba anteriormente.
Ahora se abre otro debate que toca de forma directa a los
técnicos y que a mi modo de ver tiene mucha relación con la falta de interés y
movimiento respecto el tema de realizar el mantenimiento de las viviendas y sus
inspecciones.
A raíz de lo sucedido se está hablando de falta de
profesionalidad, de negligencia de los técnicos. Y esto es una mancha ENORME
para la profesión. De entrada decir que es muy nuestro eso de hablar y señalar
con el dedo a los técnicos sin saber muy bien lo que ha ocurrido y guiándonos
por dos tuits con alguna foto y algún que otro recorte de periódico. Sin embargo y me duele decirlo, todos los que
nos dedicamos a esto sabemos que existen compañeros (pocos pero los hay) que no
siempre llevan a cabo los trabajos con la profesionalidad y dedicación que
realmente merecen.
Esta forma de "trabajar a medias" no es defendible
de ninguna de las maneras, pero en cierta medida se pueden comprender ya sea
por el desconocimiento o falta de especialización en el campo y por la
situación del sector actual en el que la guerra de precios por conseguir un
encargo conlleva MUY EQUIVOCADAMENTE a creer que cobrar menos implica trabajar
menos o peor, trabajar mal.
Y aquí me veo obligado a citar lo que he leído hace
unos minutos en el blog del compañero Enrique Alario, en el cual también aporta una serie de conclusiones interesantes sobre esa inspección visual que citaba al principio del artículo.
"No voy a entrar
en el tema de si están bien pagadas o mal pagadas las inspecciones técnicas, es
otro debate que no cabe en este post, pero al menos en mi caso, sea lo que sea
lo que cobre el trabajo es el mismo, pues la responsabilidad es la misma y esta
no depende del precio, sino del trabajo que realice. Se tiene que
inspeccionar lo mismo se cobren 100 o 10. Abaratar no significa hacer
menos, sino cobrar menos por lo mismo, así que no debería ser el precio una
excusa para hacerlo bien."
Quiero dejar claro que NO es una crítica directa a lo que ha
sucedido en Madrid, que NO estoy diciendo que por norma general exista mala
praxis de los técnicos, pero tristemente existe.
Tanto las informaciones desinformadas de los medios, como la
triste realidad de lo descrito anteriormente está poniendo una losa enorme
encima de todos los compañeros de profesión
que es complicada de levantar. Si ya cuesta incentivar que los
propietarios sean conscientes del peligro que supone no llevar a cabo el
control de las viviendas y la necesidad de la figura de los técnicos para que
ese control sea óptimo y garantice CALIDAD y SEGURIDAD, las noticias que se están leyendo
por algunos sitios, incluso las notas de prensa por parte de organismos
municipales y/o gubernamentales en las que, perdón por la expresión, se ningunean las capacidades y cualidades de los
técnicos poniendo en duda su trabajo, NO van a servir para nada en mejorar lo
que debería ser el propósito principal de lo sucedido; que es hacer ver al
usuario de forma RAZONADA la importancia
real de estas inspecciones y de las recomendaciones o intervenciones que se
prescriben en los informes.
Sobre el tema se podría escribir largo y tendido y se pueden
tomar varios enfoques, tanto desde el punto de vista técnico como desde el administrativo o legal. En mi
caso he preferido hacer más hincapié en la concienciación tanto al usuario como
a los técnicos de la importancia y responsabilidad que ha de tener el control y
el cuidado del lugar donde vivimos. Os invito a leer a otros compañeros que han
abordado el asunto desde esos otros puntos de vista y como siempre digo,
se pueden aprender muchas cosas y captar otras ideas que nos hacen crecer como
profesionales.
- La entrada a la que me refería en el artículo de Enrique
Alario:
- El blog del compañero José García:
- Algunos de los tuits de Luis Jurado los cuales aportan
información técnica y algunas
apreciaciones que me parecieron interesantes.
- Link a la página del Ministerio de Fomento donde se puede ampliar más información sobre el IEE o ITE:
Gracias por leerme como siempre y si quieres dejar tu opinión,
aportar o corregir algo ya sabes, siéntete libre.
¡Un Saludo!
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